Bélgica, ¿Estado Nación o Estado Artificial?

El Reino de Bélgica es un Estado relativamente joven, surgido al calor de las revoluciones liberales de los años 30 del siglo XIX es incluso más reciente que los Estados hispanoamericanos surgidos de la independencia de España. Desde mediados del siglo XX observamos una creciente tensión entre las comunidades flamencas y valonas que amenaza con la desintegración del Estado, ¿es posible que dichas comunidades hayan superado el concepto de nación belga?, ¿o es que tal nación ha sido una ilusión creada por una alianza coyuntural de flamencos y valones que llega a su fin? Mediante el siguiente ensayo se tratará de arrojar algo de luz sobre tales cuestiones a través de un recorrido por la historia de este peculiar Estado.

Edad Antigua

Los primeros asentamientos de los que se tiene constancia en el territorio de la actual Bélgica datan de pocos siglos antes de cristo, en el siglo II a.C, la República de Roma comienza la conquista de la Galia, que culmina a mediados del siglo I a.C. tras la conquista se constituye la provincia de Bélgica en el norte de la Galia. Esta provincia es la frontera entre el mundo germánico y el mundo latino romano, naciendo aquí el germen de la división que dura todavía hoy entre la comunidad flamenca, semejante a la cultura neerlandesa, descendiente directa de la germánica, y la comunidad valona ubicada en el sur de Bélgica, más romanizada, en consecuencia, de raíces latinas.